lunes, 21 de diciembre de 2009

AQUILES




Era el hijo de la diosa Tetis y del rey Peleo de Ftia . El mejor guerrero del ejército griego y caudillo de los mirmidones,era invulnerable salvo por el talón, parte del cuerpo a la que Paris dirige la flecha que provocará su muerte. La disputa con Agamenón y su posterior retirada de la lucha constituyen el núcleo temático del que parte la Ilíada.

Manuel Jesús 6-B

VISITA A LA CATEDRAL


Plaza del Carmen. Vimos el Belén del Ayuntamiento de Granada.


Aurora nos explica detalles de las diversas fachadas.
En la plaza de las Pasiegas.


Plaza de Bib-rambla



Plaza Mariana Pineda


En el café Fútbol, esperando el chocolate



...O los churros...


A media mañana.



El día 21 de diciembre de 2009 los alumnos de sexto A y sexto B hemos ido a Granada con nuestras tutoras, a desayunar juntos en una cafetería y visitar la Catedral también por dentro, pues hace poco la vimos por fuera y la profe Aurora nos prometió que volveríamos para verla mejor y ella nos la explicaría. Así ha sido. Hemos visitado la sacristía, las cinco naves, el museo, las distintas capillas, las esculturas y las tallas policromadas de Alonso Cano y otros, los rasgos arquitectónicos de la época y los sucesivos arquitectos y muchos aspectos interesantes dentro y fuera del edificio.




















domingo, 13 de diciembre de 2009

UN DÍA PARA DOS

EL DÍA QUE YO NACÍ

Lo primero que debéis saber es que nací el 12 de julio de 1998. Nací antes de tiempo porque una niña muy parecida a mí y yo no parábamos de pegarnos y darnos patadas. Así que, harta de patadas y puñetazos avisé a mi madre de que esa niña que estaba a mi lado iba a salir. La empujé y con mucho esfuerzo le dije a mi madre:

- ¡Ahí va!

Debí empujarle demasiado porque empezó a llorar a todo pulmón. Pero yo estaba a gusto. Me atravesé. Estaba muy bien. Sólo había un problema: se oían demasiadas voces y no me dejaban descansar, así que cogí unos tapones y me los puse.

Cuando estaba a punto de dormirme entró una luz tremenda de repente, y una mano muy grande me cogió de la pierna y me dio una torta en el culo. Yo empecé a llorar. No me había portado mal… A no ser que fuera por lo de mi compañera.

Me metieron en una especie de caja y mis padres no paraban de asomarse. Yo tenía mucho calor ahí dentro y además todos los días me metían un tubito por la nariz.

Ahora mis padres me cuentan que era para comer, que al nacer antes de tiempo no sabía comer, y lo de esa especie de caja era una incubadora para mantenerme en calor.

ELENA JANSSEN ÁLVARO, 6º B



UN DÍA ESPECIAL

Era de noche. Compartía un sitio pequeño con otra persona que casualmente se parecía a mí. Era raro, pero, a veces, divertido. Sólo a veces, porque aquella persona me pegaba patadas. Ya estaba harta.

Salí. Por el rabillo del ojo vi a mi hermana ponerse cómoda.

¡Cuánta luz! Cerré los ojos y lloré. Me di cuenta de que tenía frío. Pero no me vistieron. Me pusieron una cosa larga con números que se llamaba regla. Más tarde me pesaron. Por último me vistieron y pensé: “Por fin, ya era hora”.

Cuando ya estaba lista (limpia y vestida), me apartaron de mi madre y me metieron en una camita que se encontraba en otra habitación. Era muy cómoda y calentita. Oí al médico que le preguntaba a una enfermera:

-¿Ya la has metido en la incubadora?

Esta última palabra me llevó a la conclusión de que aquella cosa tan cómoda era una incubadora. Era tarde: las 24:00. Había nacido sólo 50 minutos antes: 22:10. Me dormí. Estaba cansadísima.

Ocurrió una cosa que no olvidaría jamás: unas enfermeras y unos médicos vinieron con unos cables, y me los metieron por la nariz. Lloraba, lloraba y lloraba. Dolía. Mi madre me escuchaba desde la habitación de al lado, pero no acudía a rescatarme.


11 años después

Mi madre nos explicó a mi hermana Elena y a mí que aquellos tubos servían para que pudiera comer, porque yo era tan pequeña que no podía. Pues había nacido 2 meses antes de lo normal. “Claro – pensé – la de las patadas no me dejaba en paz”

SARA JANSSEN ÁLVARO, 6º B

PEDRO EL PERFECTO

PEDRO EL PERFECTO

Era una noche tormentosa, puede que incluso por mi propia presencia.

Descendía del monte Olimpo. Estaba harta de que me evitasen a mí, la diosa Éride. Por ejemplo cuando no me invitaron a la boda de Peleo y Tetis.

Iba a ofrecer un don al primer niño que naciese el 2 de enero de 1999.

En cuanto pude entré y me posé junto al niño seleccionado. Le di el don de la absoluta perfección.

Por fin empezaron a hablarme, debido a que en los ocho primeros años de la vida del mortal llamado Pedro no podía irle mejor: tenía amigos, tiempo libre y sus notas eran las máximas.

Pero más adelante empezó a perder a sus amigos. Muchos le detestaban debido a su perfección. Por ejemplo, perdió a su amigo de la infancia porque se hartó de que lo comparasen con Pedro, así que se fue a otro colegio.

Aún le fue peor a Pedro: no le quedó ningún amigo y tampoco hacía ninguno nuevo. Vivió una infancia solitaria.

A los veinte años, Pedro decidió que debía cambiar. Un día subió al monte Olimpo para rogarme que le quitase el don.

Al final Pedro hizo algunos amigos en la universidad y, aunque ya no sacaba tan buenas notas, no era tan perfeccionista y continuó su vida como alguien normal.

Y así aprendí a no meterme en los asuntos de los mortales.

Moraleja: la perfección no siempre es buena.

ALEJANDRO ALONSO MEMBRILLA, 6º B

EL REGALO DE ZEUS

El día 14 de agosto de 1998 a mi madre le empezaron a dar dolores y rompió aguas.

Se fue para el hospital y los médicos le dijeron que yo ya asomaba la cabeza.

Entró en la habitación y tuvo un parto muy rápido. Yo salí con los ojos abiertos y sin llorar y el médico me dio dos azotazos para que llorara.

Una hora más tarde Zeus – el dios – vino a mi cuna y me tocó con su rayo. Me dio el poder de respirar debajo del agua. Y yo, que lo sé mejor que nadie, digo que ese poder es fantástico.

Os cuento. Ese poder es como un sexto sentido que algunas veces te saca de muchos apuros y puede llegar a salvarle la vida a alguien.

Entonces me hice socorrista. Un día vi a una niña que se estaba ahogando y, vaya casualidad, esa niña era Mary. La saqué del agua y se fue para su casa.

Otro día se me ocurrió darme un chapuzón en el mar y entonces pasó algo muy extraño:

Me empezaron a salir colmillos y aletas, y buceaba a una velocidad de 1000 Km. por hora.

Desde entonces soy un tiburón bueno que salva a la gente cuando se está ahogando.

JORGE LÓPEZ CONTRERAS, 6º B